Me di
cuenta de que me estaba quedando calvo cuando empecé a tardar cada
vez más en lavarme la cara.
Atención:
no resintonice su televisor. O más bien: no refresques la página
web ― todavía estás en el blog de la EOI Elx. La frase de arriba
(en inglés, claro)
es uno de los chascarrillos que usaba Paul Carley en sus sesiones de
entrenamiento auditivo (ear
training),
dentro del SummerCourse in English Phonetics(SCEP),al
que asistí el pasado agosto
en University College London
como parte del proyecto
Erasmus+ que nuestra escuela está realizando.
A
nadie sorprende (volver a) descubrir que el humor es un poderoso
aliado del aprendizaje, y los profesores del SCEP daban la impresión
de no haberlo olvidado: de los doce tutores a los que pude escuchar,
al menos diez habrían ilustrado apropiadamente lo que solemos llamar
"humor inglés".
Llamadme
"rarito", pero no necesito el humor para encontrar
fascinante el estudio de la fonética; aún así, cuando tienes seis
horas de clase al día, no se puede negar el efecto estimulante de la
risa y la sonrisa.
Hay tres tipos de personas:
las que saben contar y las que no.
El
curso estaba estructurado alternando las conferencias teóricas con
los seminarios prácticos. Las conferencias ― tres al día ―
despertaban la curiosidad de los estudiantes con títulos que iban de
lo levemente inquietante ("Patrones
Prenucleares")
a lo cariñosamente paternalista ("Las
Vocales: Cómo se Comportan"),
pasando por lo simplemente irresistible ("Fonotáctica
de las Aglomeraciones Consonánticas", que
suena mejor en castellano que en inglés:
nada
como
unos pocos polisílabos,
preferiblemente
esdrújulos,
para darle empaque a algo.)
Las
clases prácticas en grupos pequeños, también tres diarias,
discurrían paralelas a las conferencias, con la primera dedicada a
fonemas, la segunda a entonación y la última
a
entrenamiento auditivo y práctica de transcripción.
Tuve
la suerte de que mi tutor de las clases prácticas fuera el
coordinador del curso, Geoff Lindsey, un tipo exuberante y con mucha
personalidad, poseedor además de un dominio total de la materia y
una increíble habilidad para
manejar sus clases con gran inteligencia emocional. Deslumbrante. Si buscáis su nombre en Wikipedia descubriréis que en realidad es más conocido como guionista (East Enders, Family Affairs) y director. Polifacético, el chaval.
manejar sus clases con gran inteligencia emocional. Deslumbrante. Si buscáis su nombre en Wikipedia descubriréis que en realidad es más conocido como guionista (East Enders, Family Affairs) y director. Polifacético, el chaval.
En
conjunto, el curso resultó completo y apasionante, con una notable
diversidad de opiniones ―siempre
refrescante―
respecto a los aspectos más controvertidos de la fonética inglesa
contemporánea.
I´m on a whisky diet: I’ve
lost three days already.
Como
de costumbre, hubo un programa social para complementar las clases,
pero por desgracia no le pude sacar mucho partido porque un problema
de salud podológica mermó notablemente mi capacidad de
desplazamiento autónomo (en román paladino: una verruga en un pie
no me permitía caminar bien) con lo que el disfrute de la estancia
en Londres se limitó principalmente al aspecto intelectual, que no
es poco.
Para
los que estaban más en forma hubo un pub
crawl (rebautizado
pub
walk, supongo
que para no herir sensibilidades más remilgadas),
un
Harry
Potter’s City Walk, un
Evening
Boat Cruise, una
excursión a Windsor y asistencia en grupo a dos espectáculos
musicales. El ambiente en general era muy cordial, como suele suceder
en estos cursos.
En fin, una experiencia fantástica
que recomiendo a todo el mundo. ¡El esfuerzo ha merecido la pena!